¿Qué elijo para mi curso de inglés en el extranjero: residencia o familia?


 

Los cursos residenciales: tranquilidad 100%

Máxima tranquilidad para los padres: se trata de un concepto que garantiza una alta supervisión y control del alumno al tratarse de centros cerrados. Son opciones recomendables para los participantes más jóvenes, sobre todo si es la primera experiencia en el extranjero. La supervisión es permanente, tanto por parte del staff del colegio como por el propio monitor/a acompañante del grupo, el cual se involucra en todas las actividades planificadas. Estas, suelen celebrarse 5 o 6 días por semana dejando un día libre como norma general, que suele ser domingo, para tiempo libre o para excursiones opcionales no programadas inicialmente.

Ni un momento para aburrirse: estos cursos ofrecen más posibilidades de practicar deportes y realizar actividades al estar el alumno residiendo dentro del recinto. Además, existe un mayor contacto con profesores,  tutores y otros alumnos.

Una oportunidad perfecta para hacer amigos de todo el mundo: los diferentes centros, incluyen actividades comunes con alumnos de diferentes países . Los colegios limitan el número de alumnos procedentes de un mismo lugar, para evitar núcleos predominantes de una sola nacionalidad.

Máxima comodidad: el concepto residencial incluye dormitorios distribuidos ya sea por edad, nacionalidad, sexo etc. y ofrece un régimen pensión completa en el comedor del colegio, además de la provisión de ropa de cama y dependiendo del centro también toallas que son sustituidas semanalmente.

 

Los cursos en familia: inmersión 100%

Inmersión en la cultura: los cursos en familia ofrecen mayor contacto con la cultura inglesa al vivir en una casa de una familia nativa.

Aprende inglés en un tiempo récord: se trata de un concepto que garantiza menor contacto con alumnos españoles, especialmente fuera de las horas de clase. Ello implica mejor aprovechamiento académico por los motivos antes citados y más posibilidades de práctica de la lengua.

Cómo en Casa: las familias de nuestros cursos, al tratarse de escuelas reconocidas, que funcionan hace muchos años y durante todo el año, están cuidadosamente seleccionadas.

Ahorro: Otra ventaja del programa en familia es también el factor económico, ya que son cursos  más económicos que los celebrados en residencia.

En resumen 

La opción de cursos en familia es más adecuada para los alumnos más maduros o con experiencias previas en el extranjero. Los más jóvenes suelen adaptarse mejor a programas residenciales donde tiene más contacto e integración con niños que se encuentran en su misma situación.


 

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