Se trata de un programa de inmersión en el idioma, basado en la convivencia con una familia irlandesa, conociendo y viviendo su cultura, tradiciones y costumbres. Los alumnos viven una completa y total exposición al idioma gracias a la oportunidad de poder hablarlo durante todo el día. Los participantes no asisten a clases ni realizan actividades específicas, ya que el aprendizaje se lleva a cabo a través de la integración en la forma de vida de la familia anfitriona, como un miembro más de la misma, con sus obligaciones de colaboración y su disciplina familiar, aportando al mismo tiempo aspectos culturales diferentes, siempre beneficiosos entre personas de diferentes procedencias. Requiere de un nivel aceptable de inglés ya que la comunicación es el elemento principal de este curso. Incluye una actividad semanal en compañía de la familia anfitriona. Adicionalmente, los alumnos podrán realizar actividades de surfing y/o equitación con coste extra durante su estancia.